miércoles, 21 de diciembre de 2011

La poesía properciana


En su determinación se articula un código creativo vinculado con la tradición alejandrina, deudora de la elegía helenística, pero el poeta introduce variaciones al emular el modelo; no sólo combina temas epigramáticos, sino que introduce auténticos epigramas en su libro de elegías.
Entendemos elegía como la combinación de distintos géneros literarios como resultado de las influencias literarias más dispares; la conjunción de elementos íntimos y subjetivos tales como el papel de la mujer, y del amor en la vida y en la actividad del poeta.
Individualmente podemos tematizar la existencia del elemento autobiográfico.
La voz de la primera persona no como recurso ni fotomontaje sino como proceso.
Ya que del momento que el poeta interpreta el papel del poeta enamorado, la elegía no es autobiográfica.
Los elegíacos no cantan a una relación amorosa en particular, sino a la vida amorosa en sí misma. Petrarquista o trovador ha creado una mitología erótica, de donde proviene la emoción amorosa de sus versos y no de la evocación de sus eventuales penas de amor.
Subjetivismo fingido.
El elemento biográfico es un pretexto poético y sufre un proceso de reelaboración y transfiguración; factor que impide una crónica lineal de su relación con Cintia. Realidad y ficción se fusionan en su obra.
Fusión plena entre obra poética y elección de vida. Esclavo del amor.
Es capaz de crear el mundo tomando como motivo una situación cotidiana que le sirve de pretexto, alcanzando una nueva situación lírica y significación.
En la Elegía I, se define por oposición a Homero, asociado al tipo de poesía épica.
La poesía como fin subjetivo catártico, como liberación de emociones, positivas o negativas que el amor genera.
La épica sirve a los fines colectivos como la elegía a los individuales.

"por eso si hay pudor confiesa ya tus faltas: confesar por quien mueres a veces en el amor te alivia" (I,9, 33-34)

El inminente viaje de la mujer amada y el consiguiente abandono. La cura amoris, será su preocupación, definiendo su militia amoris "no nací para la gloria, no nací para las armas: quieren lo hados que soporte esta milicia".
Por oposición al poder bélico que representa Augusto.
Es la proyección de los distintos sentimientos inspirados por Cintia la que motiva su poesía. Sólo por Cintia alcanzó su gloria tanto renombre y sólo por Cintia se complace.
Sólo tu me agradas: ¡Ojalá solo yo, Cintia te agrade! Este amor valdrá más que el nombre de padre.
A pesar de que en la elegía II, aflora su intención de dedicarse al canto épico y loar a Augusto. Reconoce que esta disposición es tan solo un esbozo y vincula aún más su poesía amorosa en detrimento de la épica y la didáctica.
En los poemas de la elegía III se alude a la memoria de los enamorados una vez muertos.
Cuando la sombra de la muerte se acerque a su umbral, el poeta umbro rechazará la pompa de los desfiles, los lamentos vanos. Quisiera el poeta por el contrario el humilde cortejo de un entierro plebeyo y la transmisión de su poesía. Evidencia del amor que no perece.
Los celos de Propercio se traducen en lamento, hasta el punto tal que el rapto de la amada representa su propia muerte
Se instala la metáfora de la piedra pomez (utilizada para alisar los papiros que formaban los volúmenes) con esta imagen se alude al hecho de pulir formal y temáticamente la propia poesía.
"Ciertamente aquel Homero evocador de su caída, supo que su obra se engendraría en el futuro"
Esta referencia se justifica porque Homero representa el máximo exponente del canto épico, y de inmortalización de su poesía.
Reconoce el mérito del canto épico a pesar de que el suyo esté tan lejano.
La exaltación de la mujer amada y la proyección de los sentimientos que suscita.
"¡Afortunada, si de algún modo fuiste elogiada por mi libro!"
La poesía aparece como medio de eternizar y eternizarse ante el paso insondable a la muerte.
Gloria imperecedera.
Es característica la evocación de Propercio a las 9 musas, aunque sus nombres no se citan expresamente, sus atributos permiten definirlas.
La elegía IV se dirige contra la celestina Acantis, que ciega a los maridos, desprecia la fidelidad, y quebranta las leyes del pudor. Abierta al goce inmediato, desvirtúa la fidelidad.
Propercio rechaza los adornos y la superficialidad a favor del nudus amor (amor desnudo, sin artificios).
Finalidad amorosa en su poesía
"Libro mis batallas en el angosto lecho"
Definiendo al amor como al universo especial que aúna enfermedad y dolor sin curación, y a la poesía elegíaca como curación.
Expresa la posición del amator exclusus o amante rechazado.
El abandono en cualquier caso asociado a un largo viaje, enlazada con una alusión a la fugacidad del amor.
"Cuánto amor apenas en un instante se evapora"
El dolor del amante abandonado en su primeras noches a solas y en el sentirse molesto a sus propios oídos.
Sitúa el estado de felicidad en el poder llorar junto a la amada.
Sometido a la certeza absoluta del amor exclusivo.
"No puedo amar a otra ni abandonar a ésta"
Los amantes deben disfrutar sus alegrías inmediatamente, puesto que como la belleza misma el tiempo de amar es fugaz y volátil"
Por eso, mientras sea posible, gocemos amándonos: nunca es bastante largo el amor".
Se configura como héroe de la milicia amorosa. y de este estatuto la deificación de Cintia.
El enojo de Cintia es auténtico y se debe a los celos, determinado por los amores furtivos en que Cintia lo sorprende.
"Le cantaban a un sordo, desnudaban sus pechos ante un ciego".
Ante la insensibilidad del poeta frente a las insinuaciones de las cortesanas.
La superposición de los distintos estados de ánimo es inmediata. La infidelidad de Propercio. La ira de Cintia que adopta forma de reacción militar y que castiga al amante.
Propercio proclama su admiración por todas aquellas mujeres que amen el umbral solo de su esposo, y pregona como modelo femenino ideal el de las mujeres orientales, que al morir el esposo disputan sobre cuál ha de seguirle en la muerte.
El amante y la mujer amada han de ser idealmente libres. Independencia sin custodia: fides. Su eje estructural, asumiendo el seruitium y militia amoris definidos por pudictia y la ilusión de amor unicus.
Relación amorosa igualitaria y equiparada.
"Yerra quien busca el final de un amor insensato, el amor verdadero desconoce toda medida"

3 comentarios:

  1. Una entrada de lo más instructiva y educadora, diría yo.
    Abrazos.

    Raúl
    El alma difusa

    ResponderEliminar
  2. Aprovecho para desearte felices fiestas. Feliz Navidad y te mando un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Voy a caer en uno de los tópicos en los comentarios de cualquier blog...¿Me creerás si te digo que la poesía elegíaca es una de mis debilidades? Si, y Propercio también y las Bucólicas de Virgilio. Y la épica, para compensar, y Longo y Aquiles Tacio entre los griegolatinos. Alguien dijo que me debería avergonzar de ello. Yo me defiendo vindicando la inocencia, la simplicidad, la precisión de estos versos, la perdurabilidad de elementos tan olvidados como las musas, el amor y otros engendros. Son como un tesoro escondido. Gracias por traernoslo hasta aquí.

    ResponderEliminar