lunes, 17 de marzo de 2014

El libro de arena, libros subrayados


Inevitablemente el río hizo que yo pensara en el tiempo.
"El otro"
Solo los individuos existen si es que existe alguien.
"El otro"
La vejez de los hombres y el ocaso, los sueños y la vida, el correr del tiempo y del agua…
"El otro"
El poema gana si adivinamos que es la  manifestación de un anhelo, no la historia de un hecho.
"El otro"
Lo sobrenatural si ocurre dos veces, deja de ser aterrador.
"El otro"
La ceguera gradual no es cosa trágica. Es como un lento atardecer de verano.
"El otro"
El encuentro fue real, pero el otro conversó conmigo en un sueño y fue así que pudo olvidarme; yo conversé con él en la vigilia y todavía me atormenta el recuerdo.
"El otro"
Mi relato será fiel a la realidad o en todo caso, a mi recuerdo personal de la realidad, lo cual es lo mismo.
"Ulrica"
Lo que decimos no siempre se parece a nosotros.
"Ulrica"
Fue nuestra y la perdimos, si alguien puede tener algo o algo puede perderse.
"Ulrica"
El milagro tiene derecho a imponer condiciones.
"Ulrica"
No incurrí en el error de preguntarle si me quería.
"Ulrica"
"Como la arena se iba el tiempo. Secular en la sombra fluyó el amor y poseí por primera y última vez la imagen de Ulrica.
"Ulrica"
Por indecisión o por negligencia o por otras razones, no me casé, y ahora estoy solo. No me duele la soledad; bastante esfuerzo es tolerarse a uno mismo y a sus manías.
"El Congreso"
Cuando era joven, me atraían los atardeceres, los arrabales y la desdicha; ahora las mañanas del centro y la serenidad.
"El Congreso"
La muerte de aquel hombre, que ciertamente no fue nunca mi amigo, se ha obstinado en entristecerme.
"El Congreso"
Me he acostumbrado a Buenos Aires, ciudad que no me atrae, como quien se acostumbra a su cuerpo o a una vieja dolencia.
"El Congreso"
No modifican nuestra esencia los años, si es que alguna tenemos…
"El Congreso"
El periodista escribe para el olvido y que su anhelo era escribir para la memoria y el tiempo.
"El Congreso"
Recuerdo su aire frágil, que es atributo de ciertas personas muy altas, como si la estatura les diera vértigo y los hiciera abovedarse.
"El Congreso"
Mi odio pudo más que mi susto.
"El Congreso"
Conservo aún mis dos imágenes de la estancia: la que yo había previsto y la que mis ojos vieron al fin.
"El Congreso"
La despedida, a su entender, era un énfasis una insensata fiesta de la desdicha, y ella detestaba los énfasis.
"El Congreso"
He notado que los viajes de vuelta duran menos que los de ida, pero la travesía del Atlántico, pesada de recuerdos y de zozobra, me pareció muy larga. Nada me dolía tanto como pensar que paralelamente a mi vida Beatriz iría viviendo la suya, minuto por minuto y noche por noche.
"El Congreso"
Al tiempo lo que le está sobrando son días…
"El Congreso"
Ese amor que las mujeres jóvenes suelen profesar por los hombres viejos, dijo sin entender…
Una jugada me quedaba, que fui demorando durante días, no solo por sentirla del todo vana sino porque me arrastraría a la inevitable, a la última.
"There are more things"
Yo había previsto ese fracaso, pero una cosa es prever algo y otra que ocurra.
Repetidas veces me dijo que no hay otro enigma que el tiempo, esa infinita urdimbre del ayer, del hoy, del porvenir, del siempre y del nunca.
"There are more things"
La curiosidad pudo más que el miedo y no cerré los ojos.
"There are more things"
Quien mira una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
"La secta de los treinta"
El deseo no es menos culpable que el acto…
"La secta de los treinta"
Si aprender es recordar , ignorar es de hecho haber olvidado.
"La noche de los dones"
Pero cuando una cosa es verdad basta que alguien la diga una sola vez para que uno sepa que es cierto.
"La noche de los dones"
En el término escaso de unas horas yo había conocido el amor y yo había mirado la muerte. A todos los hombres le son reveladas todas las cosas, o por lo menos, todas aquellas cosas que a un hombre le es dado conocer, pero a mí, de la noche a la mañana, esas dos cosas esenciales me fueron reveladas. Los años pasan y son tantas las veces que he contado la historia que ya no sé si la recuerdo de veras o si sólo recuerdo las palabras con que la cuento.
"La noche de los dones"
A orillas del Azov me quiso una mujer que no olvidaré; la dejé o ella me dejó, lo cual es lo mismo. Fui traicionado y traicioné.
UNDR
A mí también la vida me dio todo. A todos la vida les da todo pero los más lo ignoran.
UNDR
Nadie puede leer dos mil libros. En los cuatro siglos que vivo no habré pasado de una media docena. Además no importa leer sino releer. La imprenta ahora abolida ha sido uno de los peores males del hombre, ya que tendió a multiplicar hasta el vértigo textos innecesarios.
"Utopía de un hombre que está cansado"
Nadie ignoraba que la posesión de dinero no da mayor felicidad ni mayor quietud.
"Utopía de un hombre que está cansado"
Cuando el hombre madura a los cien años está listo a enfrentarse consigo mismo y con su soledad.
Cumplidos los cien años, el individuo puede  prescindir del amor y de la amistad.
"Utopía de un hombre que está cansado"
Dueño el hombre de su vida lo es también de su muerte.
"Utopía de un hombre que está cansado"
Además todo viaje es espacial. Ir de un planeta a otro es como ir a la granja de enfrente. Cuando usted entró en este cuarto estaba ejecutando un viaje espacial.
"Utopía de un hombre que está cansado"
Usted y yo, mi querido amigo, sabemos que los congresos son tonterías, que ocasionan gastos inútiles, pero que pueden convenir a un curriculum.
"El soborno"
Una vez lograda la meta, el tiempo cesaría, o mejor dicho, nada importaba lo que aconteciera después. Esperaba la fecha como quien espera una dicha y una liberación.
Se dijo con alivio: Adiós a la tarea de esperar. Ya estoy en el día.