Oasis de silencio que evocan días pasados, una vida propia, cierta personalidad; espacios donde abunda la madera, y estantes que invitan a tomar los libros como en una vieja biblioteca. En Buenos Aires, en medio del bullicio, aún resisten espacios silenciosos que invitan a la pausa. Se trata de librerías que, de a poco, han ido formando un auténtico circuito literario y editorial, por lo general en casas antiguas recicladas, con bares y espacios para actividades culturales, música de fondo y libreros "como los de antes"...