Hace 1 día
miércoles, 29 de diciembre de 2010
Final del año, Jorge Luis Borges
Ni el pormenor simbólico
de reemplazar un tres por un dos
ni esa metáfora baldía
que convoca un lapso que muere y otro que surge
ni el cumplimiento de un proceso astronómico
aturden y socavan
la altiplanicie de esta noche
y nos obligan a esperar
las doce irreparables campanadas.
La causa verdadera
es la sospecha general y borrosa
del enigma del Tiempo;
es el asombro ante el milagro
de que a despecho de infinitos azares,
de que a despecho de que somos
las gotas del río de Heráclito,
perdure algo en nosotros:
inmóvil.
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"..el enigma del tiempo..."
ResponderEliminarQue buena imagen.
Me gusta, realmente.
Feliz fin de año.
Un abrazo.
Un deseo muy bonito el Borges.
ResponderEliminarQue lo que amamos perdure también en 2011.
Un abrazo Ros.
broche de oro,Rossina.
ResponderEliminarque el enigma del tiempo no nos olvide.
besos*
Perduraran las ganas de reinventarnos año a año, dispuesto a comenzar siempre una nueva etapa con lo aprendido, intentando no caer de nuevo en la vorágine de empapar con fallos nuestro camino...
ResponderEliminarabrazzzusss
PD:
Volver a empezar siempre es una buena opción
Y es que el año nuevo siempre viene incluso a pesar de nosotros mismos.
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