viernes, 2 de diciembre de 2011

De estudios preliminares...

De la página preliminar de Jorge Luis Borges a Ficción y Realidad:

José Bianco es uno de los primeros escritores argentinos y uno de los menos famosos. La explicación es fácil. Bianco no cuidó su fama, esa ruidosa cosa que Shakespeare equiparó a una burbuja y que ahora comparten las marcas de cigarrillos y los políticos. Prefirió la lectura y la escritura de buenos libros, la reflexión, el ejercicio íntegro de la vida y la generosa amistad.
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Como el cristal o como el aire, el estilo de Bianco es invisible. Las palabras, aunque armoniosas, no se interponen entre el autor y los lectores. Este es un modo de afirmar que su estilo es clásico. [..] Las páginas de José Bianco nos confían casi imperceptiblemente, una historia que nuestra imaginación agradece y de la que no podemos descreer. Esta virtud no es común.
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Recuerdo gratamente la lectura de su novela Sombras suele vestir , palabras que proceden de Góngora. En ella, Bianco nos cuenta una historia donde, tal como sucede en la realidad, lo cotidiano y lo fantástico se entretejen. Ayuda a lo fantástico la gravitación de la Biblia, tantas veces recordada y citada por los protagonistas.
Jorge Luis Borges. Buenos Aires, 18 de Septiembre de 1985.

Estudio preliminar, José Bianco

Obras escogidas.

Sinopsis.


No sé hasta que punto es lícito asociar los nombres de Voltaire y Diderot, junto con Rousseau los héroes intelectuales de la Revolución Francesa.
El filósofo del siglo XVIII venera la razón, pero exalta sus límites. Prefiere declararse vencido de antemano, confesar la debilidad de su entendimiento.
Reemplaza el mundo de las existencias por un mundo de objetos que le pertenecen, pues los ha convertido en objetos de su conocimiento.
¿Qué importa saber lo que existe o no existe?
Consideremos Res Nullius al hombre Voltaire y al hombre Diderot que diferían y profundamente, en más de un sentido. Señalemos la función rectora de ambos en la sociedad francesa del siglo XVIII.
Voltaire asigna negligentemente al mundo, por pura comodidad, un origen divino; otros como Diderot el juego infinitamente complejo de causas pequeñas e innumerables.
Las ideas liberales del siglo XVIII traerán la Revolución Francesa.
Diderot se declara el "hombre de la naturaleza". La naturaleza es lo contrario de la sociedad. Instinto, educación, experiencia; en eso se basa la moral de Diderot.
A juicio de Voltaire, en cambio, unicamente la sociedad puede consolarnos de la triste condición humana. Lo mejor que han inventado los hombres para soportar sus males es ponerlos en común.
La naturaleza de Voltaire es ser al mayor grado posible un hombre social.
Las ideas filosóficas de Diderot son imprecisas (es materialista y ateo) "los seres circulan unos en otros" "No hay más individuo que la totalidad", "nacer vivir y morir es cambiar de forma".
Se acusa a Voltaire de no saber lo que quiere pero jamás podría acusárselo de no saber lo que no quiere: la crueldad, la ignorancia, el fanatismo y la injusticia.
Diderot está mas cerca que Voltaire de la Revolución Francesa y de nuestra actual democracia igualitaria, pero Voltaire monárquico, absolutista y aristócrata contribuye más que Diderot a echar abajo las bases del antiguo régimen. Sacude al altar sin tocar el trono.
"Si Dieu n´existait pas il faudrait l´inventer" "je ne suis pas chretien mais c´est pour t´aimer mieux".
Considera monstruosa la idea del pecado asociada al placer o al deseo.
Al fanatismo religioso opone el fanatismo de la razón.
Voltaire es la guerra a esa religión cristiana que ha engendrado tantas guerras.
Denuncia las tonterías y crueldades que se cometen en su nombre. Discute con erudición discutible la autenticidad de los escritos revelados. Su defecto más pernicioso : la intolerancia.
Si bien la Iglesia apoyó a los oprimidos, no trató nunca de reivindicar su libertad ni de despertar en ellos la conciencia de sus derechos.
Ha puesto coto a multitud de males, pero ha dejado subsistir el principio del mal.
Ahogan una libertad de pensamiento que es la fuente de la libertad política y necesitan luchar contra la Iglesia para defender los derechos del espíritu humano.
Era preciso negar con furia antes de poder negar con simpatía.
Un hombre de letras debe vivir en un país libre, escribe Voltaire...


9 comentarios:

  1. Que lenguaje perfecto de verdad un placer

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  2. ¡¡Qué grata sorpresa Rochi!! ¡podrás creer que NO tenía tu blog en mis lecturas preferidas?? Y mira tú que yo pensaba que me enviabas un correo personal, pero nunca imaginé que se trataba de una entrada en tu blog. De inmediato lo voy a agregar.

    En el texto de Bianco se puede apreciar que no era la época del materialismo dialéctico, sino fácilmente se hubiera dado cuenta que tanto Diderot como Voltaire, contribuyen al progreso de un todo como pensamiento filosófico;y que las diferencias entre ambos son nada más los matices ya que aunque se excluyen mutuamente al mismo tiempo se presuponen; ya que un objeto es la unidad (y luicha) de contrarios.

    Un gran abrazo Rochi

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  3. En esta entrada confluyen dos personajes notables de mi iconografía (quién no la tiene jejeje). Bianco, un escritor que me ha fascinado, y Voltaire, de quien aprendía a ver ciertas situacioens político-sociales. Admiro profundamente a ambos. Un placer la entrada. Besos.

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  4. opino como javier, aunque bianco no me fascine, sino simplemente me guste.
    estos autores, tan distantes en tiempo y forma...confluirán en el punto religioso?

    vivo en un país libre
    cual solamente puede ser libre
    en este tiempo
    en este instante


    recordé la canción de silvio rodríguez, usted perdone.

    besos*

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  5. Me gustó este pequeño fragmento de Bianco, al que desconozco bastante, hasta ahora. Como dice Borges, sin florituras, ese estilo invisible es toda una lección para cualquier escritor.
    Voltaire, Diderot, la Ilustración, en cambio, siempre me resultaron antipáticos. No es cuestión de despreciar toda su obra de un plumazo, así porque sí. Me hice con algunos fragmentos de la Encyclopedie, que leidos como literatura fantástica, son estimables. El Tratado sobre la intolerancia, pese a sus simplezas, me parece también reseñable. La defensa de la libertad, en casi todas sus formas, me parece incuestionable. Pero, y esto ya es una cuestión de gusto, me inclino más por los románticos que vendrían después, con sus peligros, que por esta forma de someterlo todo a una "razón" en la que considero nadie debería confiarse demasiado. De todas formas, es la idea ilustrada de que el hombre es bueno por naturaleza la que más difícil se me hace de tragar, sobre todo cuando uno tiene la moral un poco baja, y es que pienso que la ilustración es un poco un juego de optimistas, de gente de mundo, de burgueses disfrazados, como Bianco delata de Voltaire. Pero en fin, algo bueno tendrían para que todavía les recordemos...

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  6. Rochitas!ahora caí!...gracias por invitarme a aprendner en tu rincón!

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  7. Dejo mi saludo navideño en mis coplitas:

    COPLAS DE NAVIDAD
    En Belén nos nació un niño...
    cuando hombre, murió en la Cruz.
    ¡Esperanza dio a la Tierra;
    al corazón, la luz!

    Su mirada, de ilusión;
    su nariz, con un lunar;
    sus cabellos, de ensueños
    y su boca, para amar.

    Sus manitas regordetas
    con deditos sonrosados
    ya nos dan su bendición.
    ¡Somos sus seres amados!

    ¡El Niño duerme feliz!...
    Un buey le cuenta secretos,
    la vaca le dice muuu
    y un gallo se queda quieto.

    Mientras duerme el Niño Dios,
    María lava pañales,
    San José ordeña una cabra
    y ahuyenta todos los males.

    Llegan todos los pastores,
    a adorarlo, desde el cerro.
    Traen leche y corderos,
    pan crocante y un cencerro.

    Para él, los pájaros trinan,
    se oyen alegres gorjeos.
    Los grillos hacen cricrí
    y a las cigarras no veo.

    La estrella en Belén titila,
    al Niño quiere anunciar.
    Unos sabios Reyes Magos
    ya la siguen sin parar.

    Adoran al Niño
    María y José,
    todos los pastores,
    los Reyes también.


    Marta Alicia Pereyra Buffaz
    Morteros, 14-12-03

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