miércoles, 23 de enero de 2013

Límites


Poema con consigna: Límites; los propios. Los ajenos.
Los de hoy, los de ayer. 
Lo que surja. 

En su voz.


Límites

De estas calles que ahondan el poniente,
una habrá (no sé cuál) que he recorrido
ya por última vez, indiferente
y sin adivinarlo, sometido

a Quién prefija omnipotentes normas
y una secreta y rígida medida
a las sombras, los sueños y las formas
que destejen y tejen esta vida.

Si para todo hay término y hay tasa
y última vez y nunca más y olvido
¿quién nos dirá de quién, en esta casa,
sin saberlo, nos hemos despedido?

Tras el cristal ya gris la noche cesa
y del alto de libros que una trunca
sombra dilata por la vaga mesa,
alguno habrá que no leeremos nunca.

Hay en el Sur más de un portón gastado
con sus jarrones de mampostería
y tunas, que a mi paso está vedado
como si fuera una litografía.

Para siempre cerraste alguna puerta
y hay un espejo que te aguarda en vano;
la encrucijada te parece abierta
y la vigila, cuadrifronte, Jano.

Hay, entre todas tus memorias, una
que se ha perdido irreparablemente;
no te verán bajar a aquella fuente
ni el blanco sol ni la amarilla luna.

No volverá tu voz a lo que el persa
dijo en su lengua de aves y de rosas,
cuando al ocaso, ante la luz dispersa,
quieras decir inolvidables cosas.

¿Y el incesante Ródano y el lago,
todo ese ayer sobre el cual hoy me inclino?
Tan perdido estará como Cartago
que con fuego y con sal borró el latino.

Creo en el alba oír un atareado
rumor de multitudes que se alejan;
son lo que me ha querido y olvidado;
espacio y tiempo y Borges ya me dejan.

En Borges, J.L. (1964) El otro, el mismo, en Jorges Luis Borges (1974) Obras Completas, Buenos Aires: Emecé.

9 comentarios:

  1. El año pasado en el grupo de poesía Alga, al cual pertenezco, precisamente comentamos parte de la antología de Jorge luis Borges. No salió, precisamente, este poema que nos regalas hoy en ese taller literario, así que lo agradezco, Rossina.

    Un abgrazo

    Fina

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  2. El mismo Borges nos regaló una versión de lo mismo reducida, que la tengo enmarcada desde siempre, atribuida a las Inscripciones de Julio Platero Haedo:
    "Hay una linea de Verlaine que no volveré a recordar/Hay una calle próxima que está vedada a mis pasos/Hay un espejo que me ha visto por última vez/Hay una puerta que he cerrado hasta el fin del mundo/Entre los libros de mi biblioteca (estoy viéndolos)/ Hay algunos que nunca abriré..."
    El vértigo de las previsibles ausencias, la amenaza del olvido, las ruinas...no puedo concebir un poema más desgarrador y hermoso.

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  3. Este poema de Borges es, simplemente, maravilloso.

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  4. Qué belleza de poema, es como acercarse al abismo y sentir los estragos de la altura. Precioso.

    Un gran abrazo!!

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  5. queloparió al Viejo, Rossina! siempre me atina en el alma de frente y de perfil con su poesía.
    por eso es que me indigna que la tal María no haya hecho quemar esa imagen de culto en el Tortoni, de ese viejo vencido y de pelo grasiento, que de ninguna forma es Borges.

    te abrazo, moqueando.

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  6. Miralunas, Ud. habla de esa misma que yo tengo en mi feis? la de la gigantografía? ¿Le hacemos llegar la sugerencia ;)?

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  7. esa, la del gesto oriental, pero desangelado.
    la Kodama, bah.
    esa, que como curadora poco amadora, siempre me pareció.

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