Todas las ciudades son tantas como aquellos que las recuerdan: son infinitas, por un utilizar un término perfectamente borgeano. Son las mismas y distintas, y todos sus rincones son múltiples, como flotando en el interior de un caleidoscopio donde quedaron atrapadas las miradas de tantos, la memoria de tantos, la infancia de tantos.
Me fijé en la foto, el fondo ¿son marcas de agua, sombras de ramas, tal vez venas? En cualquier caso, quedó bonito y del poema me quedo emocionado con la habilidad de Borges, que consigue que un extranjero como yo pueda sentir que tiene los mismos recuerdos de lugares y personas desconocidas, como si ese Buenos Aires fuese más que un punto en un mapa, algo así como una construcción ilusoria y hermosa de palabras compartidas.
Estas palabras de Borges atraviesan esta inmensidad que es mi distancia, este discurrir entre mis lejanías y mis ahoras. De ese entonces sé que hay una silla, un patio, una sombra, un libro inconcluso y entre sus páginas un pétalo seco de una flor y una fecha y la ternura de una madre y un beso que me sobreviven y me aguardan.
Hay textos (y momentos) en que al leerlos se nos encoge el alma. Muy acertado el comentario de Juan Herrezuelo.
Un beso y perdona este tiempo de melancolía.
Es parte de mis transparencias.
(Descansarán mis palabras durante unos cuántos días, pero seguiré leyéndote aunque sin recursos virtuales para dejarte comentarios) Necesito unos días de playa y buenas lecturas para retroalimentar mi mente y mi imaginación.
Beatriz, tus palabras son un poema más que se suma a estas dos miradas porteñas. Que tengas un merecido reposo, que sea más el reparo que la quietud, y no olvides irte acompañada de lápiz y papel. Voy a extrañarte. Los comments de Hurrezuelo suelen ser de colección. No en vano el lugar de encuentro ha sido tu casa. Un abrazo a ambos!
Es un proyecto que nace con muchas ganas de que nos conozcamos, intercambiemos y aprendamos juntos a desentrañar la literatura del más grande de los grandes.
Al margen de que nos una un gran amor por Borges, las ganas de escribir y el entusiamo por develar juntos todos los mensajes que nos dejó de legado su amplísima literatura; sumemos autores, ya sean de novela o cuento, trabajemos sus escritos, sus matices, intentemos los propios, ampliemos horizontes...
Porque el amor es simplemente eso: la forma del comienzo tercamente escondida detrás de los finales. Roberto Juarroz .
Cada uno es mucha gente Fernando Pessoa
Yo sé que vivo entre dos paréntesis Octavio Paz
La literatura es mentir bien la verdad Juan Carlos Onetti
"La poesía es el lugar donde todo sucede. A semejanza del amor, del humor, del suicidio y de todo acto profundamente subversivo." Alejandra Pizarnik
«Te dejo con tu vida, tu trabajo, tu gente, con tus puestas de sol y tus amaneceres. Sembrando tu confianza, te dejo junto al mundo, derrotando imposibles, segura sin seguro (...) Pero tampoco creas a pie juntillas todo. No creas, nunca creas, este falso abandono. Estaré donde menos lo esperes. Por ejemplo, en un árbol añoso de oscuros cabeceos. Estaré en un lejano horizonte sin horas, en la huella del tacto, en tu sombra y mi sombra (...)».
Así se despedía Mario Benedetti en 'Chau número tres'.
No te habrá de salvar lo que dejaron Escrito aquellos que tu miedo implora; No eres los otros y te ves ahora Centro del laberinto que tramaron Tus pasos… Jorge Luis Borges, “El Ápice”
"El argentino es un italiano que habla español, piensa en francés y querría ser inglés”.
“Hay algo mágico: yo continúo comprando libros. No puedo leerlos, pero la presencia de los libros me ayuda, esa gravitación silenciosa, sentir que están ahí…”
Cualquier lector sabe perfectamente que hay libros que han sido decisivos en su vida. Yo muchas veces he dicho –al principio con escándalo, ahora se han acostumbrado a oírme– que, de pronto, un hijo, un amor perdido, un amor, son tan decisivos para un hombre como un gran libro en el momento que lo leyó. Hay libros que son el equivalente de experiencias muy profundas.
Abelardo Castillo
"Es, en la deshabitada noche,/ cierta esquina del Once en la que Macedonio Fernández, que ha muerto,/ sigue explicándome que la muerte es una falacia."
Jorge Luis Borges - Bar La Perla
"Cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el momento en que el hombre sabe para siempre quién es."
Jorge Luis Borges
Un resplandor me despertó. Un hombre se confunde, gradualmente, con la forma de su destino; el hombre es a la larga , sus circunstancias. Más que un descifrador o un vengador, más que un sacerdote del dios, yo era un encarcelado. Del incansable laberinto de sueños yo regresé como a mi casa, a la dura prisión. Entonces ocurrió lo que no puedo olvidar, ni comunicar. Ocurrió la unión con la divinidad, con el universo. El éxtasis no repite sus símbolos; hay quien ha visto Dios en un resplandor, hay quien lo ha percibido en una espada, o en los círculos de una rosa. ¡Oh dicha de entender más que de entender , mayor que la de imaginar o sentir! Quien ha entrevisto el universo, quien ha entrevisto los ardientes designios del universo, no puede pensar en un hombre, en sus triviales desdichas o desventuras, aunque ese hombre sea el. Ese hombre ha sido él y ahora no le importa. Qué le importa la suerte de aquel otro, qué le importa la nación de aquel otro, si él, ahora es nadie. Por eso no pronunció la fórmula, por eso dejo que me olviden los días, acostado en la oscuridad. La escritura del Dios - Jorge Luis Borges
"los paraisos no vedados a los hombres, son los paraisos perdidos"
ResponderEliminarMe recordò a Milton.
Solo podemos alcanzar el infierno?
Un abrazo.
Qué bueno R., hagamos silencio y releamos ¿le parece?
ResponderEliminar...
Todas las ciudades son tantas como aquellos que las recuerdan: son infinitas, por un utilizar un término perfectamente borgeano. Son las mismas y distintas, y todos sus rincones son múltiples, como flotando en el interior de un caleidoscopio donde quedaron atrapadas las miradas de tantos, la memoria de tantos, la infancia de tantos.
ResponderEliminarMe fijé en la foto, el fondo ¿son marcas de agua, sombras de ramas, tal vez venas? En cualquier caso, quedó bonito y del poema me quedo emocionado con la habilidad de Borges, que consigue que un extranjero como yo pueda sentir que tiene los mismos recuerdos de lugares y personas desconocidas, como si ese Buenos Aires fuese más que un punto en un mapa, algo así como una construcción ilusoria y hermosa de palabras compartidas.
ResponderEliminarEstas palabras de Borges atraviesan esta inmensidad que es mi distancia, este discurrir entre mis lejanías y mis ahoras. De ese entonces sé que hay una silla, un patio, una sombra, un libro inconcluso y entre sus páginas un pétalo seco de una flor y una fecha y la ternura de una madre y un beso que me sobreviven y me aguardan.
ResponderEliminarHay textos (y momentos) en que al leerlos se nos encoge el alma.
Muy acertado el comentario de Juan Herrezuelo.
Un beso y perdona este tiempo de melancolía.
Es parte de mis transparencias.
(Descansarán mis palabras durante unos cuántos días, pero seguiré leyéndote aunque sin recursos virtuales para dejarte comentarios)
Necesito unos días de playa y buenas lecturas
para retroalimentar mi mente y mi imaginación.
Beatriz, tus palabras son un poema más que se suma a estas dos miradas porteñas.
ResponderEliminarQue tengas un merecido reposo, que sea más el reparo que la quietud, y no olvides irte acompañada de lápiz y papel. Voy a extrañarte.
Los comments de Hurrezuelo suelen ser de colección. No en vano el lugar de encuentro ha sido tu casa. Un abrazo a ambos!