lunes, 23 de julio de 2012

Los senderos de Borges


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7 comentarios:

  1. María Alicia Gomez de Balbuena23 de julio de 2012, 17:55

    hola corazón!!! como estas? Te deseo un fin de "mes de los amigos" espléndido....

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  2. Marcelo23 de julio de 2012, 18:17

    Una foto hermosa como un aleph

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  3. El Gaucho Santillán23 de julio de 2012, 18:48

    Me gustó el Aleph.

    Pero no me gusta Borges-persona.

    Bueno. Nadie es perfecto.

    Un abrazo.

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  4. Javier F. Noya24 de julio de 2012, 13:20

    A esta altura, con tanto fluido por los zócalos de la comprensión siempre parcial, me pregunto si Borges transitó esos senderos o los senderos lo transitaron a él. Entonces, en realidad, el jardín de los senderos que se bifurcan no serían nada más (o menos) que el transcurso de ellos por sus entrañas, su energía, una alegoría de una experiencia que además de fascinante, fue quizá su condena. La extrema soledad de sus afectos, la ceguera ganada en el transcurso de la vida, fueron quizá precios que esos senderos le cobraron por su aceptación, por ser su incursionado y su intérprete, Ideas o geografías, existentes en tanto alguien las pudo imaginar, encontraron, como infame escurridizo, un canal que las hiciera voz escrita. No sé, a esta altura en que es huella, me resulta muy fuerte la idea de que fue sendero de senderos. Besos.

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  5. Mario Gómez25 de julio de 2012, 3:21

    Qué emoción: La casa de Xul dónde "ponía a prueba su asombro"...me resulta fascinante la capacidad de transformación que sufren algunos lugares, algunas esquinas mediocres, casas aparentemente normales, calles anodinas, cuando se convierten en emplazamientos de la literatura, lugares de repente plagados de fantasmas, de palabras, de infinitas sugerencias que devienen en oasis de la memoria. Las ciudades se ensanchan, los senderos se bifurcan sin límite. Quién pudiera tomarse una medialuna en La Perla...

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  6. D.25 de julio de 2012, 8:32

    Hola Rossina:

    Este post "Los Senderos de Borges", es demasiado parecido a tu primera entrada, del 2 de junio de 2010. Ahí nacía el "Taller De Laberintos y Espejos".

    En aquella hacías tu presentación ¿y en ésta?

    Le encuentro un sabor a despedida, porque ni los senderos, ni los laberintos son infinitos y ésta entrada se me figura un espejo de la primera.

    ¿Qué sucede cuando enfrentás dos espejos?

    En fin, cada uno lee lo que puede e interpreta a su modo ?no?

    Saludos.

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  7. Rossina25 de julio de 2012, 10:40

    Alicia, Gracias, extrañando esa patagonia hermosa donde se cruzaron los senderos...

    Marcelo, el más bonito de los elogios.

    Gaucho, ya lo sabemos y ya haremos lo imposible por remediarlo ;)

    Javier, sendero de los míos seguro ha sido.
    Si mañana puede lo espero en el espectáculo de Bandoneón borgeano.

    Mario, la Perla hoy está muy reciclada, o mejor dicho modernizada, y en el medio de un barrio bastante feo de Buenos Aires.
    Coincido en todo lo que dice, ampliamente. A propósito encontré finalmente la foto de la última casa montevideana de Onetti que le prometí cuando me mandó la de Madrid. Va por mail.

    D, tal vez sea parecida por el collage. Los senderos parten desde Maipú enfrente de su última casa y de la puerta de la Librería de la Ciudad. No hay despedida.

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