jueves, 2 de abril de 2015

Jorge Luis Borges, JUAN LÓPEZ Y JOHN WARD

 JUAN LÓPEZ Y JOHN WARD

Les tocó en suerte una época extraña.
El planeta había sido parcelado en distintos países, cada uno provisto de lealtades,
 de queridas memorias, de un pasado sin duda heroico, de derechos, de agravios, 
de una mitología peculiar, de próceres de bronce, de aniversarios, 
de demagogos y de símbolos. Esa división, cara a los catógrafos, 
auspiciaba las guerras.
López había nacido en la ciudad junto al río inmóvil; Ward, 
en las afueras de la ciudad por la que caminó Father Brown. 
Había estudiado castellano para leer el Quijote.
El otro profesaba el amor de Conrad, 
que le había sido revelado en una aula de la calle Viamonte.
Hubieran sido amigos, pero se vieron una sola vez cara a cara, 
en unas islas demasiado famosas, 
y cada uno de los dos fue Caín, y cada uno, Abel.
Los enterraron juntos. La nieve y la corrupción los conocen.
El hecho que refiero pasó en un tiempo que no podemos entender.

autógrafo
Jorge Luis Borges, 1985

3 comentarios:

  1. Emotivo texto dedicatorio de Borges hacia esos dos protagonistas de una guerra absurda y desigual.
    Gracias por traerlos a propósito del aniversario.
    un abrazo
    P.d
    hay partes del texto que no se alcanzan a ver

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  2. Ups!
    Gracias, Neo, por pasar te invito a mi página Borgeanos en el mundo. En Face.

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