miércoles, 4 de marzo de 2015

Entresuelo, Jaime Sabinés

Entresuelo
Un ropero, un espejo, una silla,
ninguna estrella, mi cuarto, una ventana,
la noche como siempre, y yo sin hambre,
con un chicle y un sueño, una esperanza.
Hay muchos hombres fuera, en todas partes,
y más allá la niebla, la mañana.
Hay árboles helados, tierra seca,
peces fijos idénticos al agua,
nidos durmiendo bajo tibias palomas.
Aquí, no hay mujer. Me falta.
Mi corazón desde hace días quiere hincarse
bajo alguna caricia, una palabra.
Es áspera la noche. Contra muros, la sombra
lenta como los muertos, se arrastra.
Esa mujer y yo estuvimos pegados con agua.
Su piel sobre mis huesos
y mis ojos dentro de su mirada.
Nos hemos muerto muchas veces
al pie del alba.
Recuerdo que recuerdo su nombre,
sus labios, su transparente falda.
Tiene los pechos dulces, y de un lugar
a otro de su cuerpo hay una gran distancia:
de pezón a pezón cien labios y una hora,
de pupila a pupila un corazón, dos lágrimas.
Yo la quiero hasta el fondo de todos los abismos,
hasta el último vuelo de la última ala,
cuando la carne toda no sea carne, ni el alma
sea alma.
Es preciso querer. Yo ya lo sé. La quiero.
¡Es tan dura, tan tibia, tan clara!
Esta noche me falta.
Sube un violín desde la calle hasta mi cama.
Ayer miré dos niños que ante un escaparate
de maniquíes desnudos se peinaban.
El silbato del tren me preocupó tres años,
hoy sé que es una máquina.
Ningún adiós mejor que el de todos los días
a cada cosa, en cada instante, alta
la sangre iluminada.
Desamparada sangre, noche blanda,
tabaco del insomnio, triste cama.
Yo me voy a otra parte.
Y me llevo mi mano, que tanto escribe y habla.


Jaime Sabinés
(México - 1926/1999)

5 comentarios:

  1. Muy buena fotografía de Sabines,,,, gracias por publicar su poema amiga

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  2. Espero que me cuentes lo que sabes de él, que es mucho más de lo que sé yo...
    Gracias, por venir mi poeta lavanda.

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  3. Un poema, donde Sabines nos deja su alma de hombre y de niño grande...Me encanta su mirada clara, sentida y profunda, a través de ella nos muestra la vida con sencillez y cierta tristeza por su soledad...
    Mi gratitud y mi abrazo grande, Rossina.
    M.Jesús

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  4. Amiga, tú también puedes como le he pedido a Beatriz seguramente contarme mucho más que lo que yo sé de él...
    Lo que nos deja no es poco.

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  5. Reincides con el tema de la ausencia. No conozco a Sabines más que de oídas, dicen que se hizo popular por hacer esas cosa tan extraña que es mezclar el amor y la poesía, el caso es que entreteje recuerdos y metáforas de una forma sencilla, con gracia. Ese descubrimiento de que el tren es una máquina me parece un hallazgo: a veces escuchamos sonidos y vemos imágenes que están tan apegados a nuestro interior que descubrir su realidad nos sorprende.

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